Me hacían muy feliz el dibujo y el modelado, dos
áreas en las que, según los profesores, destacaba. El Director de la escuela dijo
que sería lamentable si no estudiaba Bellas Artes. Tuve muy serias dudas
vocacionales… finalmente me licencié en Psicología en Granada, pero siempre
tuve el convencimiento de que llegaría el momento en mi vida donde la tendencia
se revertiría a favor de mi faceta artística.
En 2001 emigré a Suiza y desde
entonces vivo en Basilea. Vine aquí con sólo una maleta y mi siempre
inseparable caja de lápices de colores.
Una de mis mejores amigas me regaló una caja de ceras pastel y un Block
A3… Casualidad o destino, poco después vi un anuncio para un curso de pintura
en otoño del 2012, donde el material necesario era justamente lo que acababan
de regalarme. Entretanto pagué para pintar acrílico durante un día en un
atelier, experiencia que repetí. El resultado de mi segundo acrílico me gustó
tanto que lo oculté en casa donde sólo lo podía ver yo. En 2013 enseñé
fotografías de mis pinturas y este acrílico despertó mucho interés… mi primera
venta y ¡sin buscarla!
Participé en mi primera exposición -una colectiva-, en febrero de 2014.
En
verano de ese año presenté mi candidatura a la Cátedra Francisco de Goya para
participar en un taller de dibujo con el gran maestro Antonio López. Tuve la
enorme alegría de ser elegida. ¡Toda una experiencia para mí!.
En Noviembre
de 2015 inauguré una exposición individual de dibujos y pinturas en torno al
ser humano y un mes después empezaron a funcionar mis espacios online gracias a mi hermana.
Más allá de la pintura hay otras actividades creativas que también me
interesan. En el ámbito del diseño, trabajo el bijou: collares, pendientes, pulseras, preferentemente en perlas de cristal. La fotografía es otro de mis hobbys y también me gusta
escribir, hasta ahora cuentos que salen de mi imaginación y luego los ilustro
yo misma.
Mi trabajo en el área social no me permite dedicar mucho tiempo a la
pintura y las actividades creativas. Sin embargo mi
vocación artística se ha vuelto tan fuerte que siento la imperiosa necesidad de
desarrollar mi potencial para sentirme plena y realizada.
La meta que ahora persigo es poder dedicarme de lleno a las
manifestaciones artísticas y centrarme en la pintura. Para conseguir este sueño
se me ha ocurrido la idea poco convencional de buscar un mecenas como
apoyo. Soy optimista y confío en encontrarle, ¿quizá por esta vía? ¡Merece la pena !
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